Si lo piensas, todo en la vida es comunicación. Pero no solo lo que decimos, sino lo que transmitimos con nuestra actitud, nuestro lenguaje corporal y nuestra energía. Porque transmitir no es solo hablar, es conectar, inspirar y contagiar emociones. Es la diferencia entre motivar a los demás o apagar cualquier chispa de entusiasmo.
Todos hemos estado en situaciones donde la energía de alguien cambió el ambiente por completo, para bien… o para mal. Una persona puede iluminar un espacio con su actitud o, por el contrario, hacer que todo se vuelva pesado y gris.
Por eso, transmitir es clave. En la familia, con los amigos, con desconocidos, en el trabajo… Porque cuando alguien no transmite, todo se paraliza, se bloquea, se enfría. Y no nos damos cuenta, pero aunque tengamos un mal día, lo que transmitimos influye en los demás mucho más de lo que imaginamos.
Lo Que No Se Dice, También Se Siente
No hace falta pronunciar palabras para transmitir. A veces, el ambiente habla por sí solo. Y, aunque no lo queramos admitir, todos lo notamos.
👉 En la familia: La energía que transmitimos en casa marca la diferencia. Un ambiente positivo, con confianza y apoyo, fomenta la unión y la armonía. En cambio, un hogar donde predominan la tensión y la indiferencia puede hacer que la convivencia se vuelva más pesada. Todo empieza con lo que cada uno aporta.
👉 Con los clientes: En mi caso, lo veo cada día. Si transmites alegría y ganas, si demuestras que te importa su proyecto, la relación fluye. Si solo respondes con desgana, si no muestras interés, el cliente lo nota. Y eso marca la diferencia entre una simple transacción y una relación de confianza.
👉 En las amistades: Un amigo que siempre tiene una palabra de aliento, que contagia entusiasmo, es un amigo con el que quieres estar. El que solo se queja, el que no aporta nada, el que no transmite, termina alejando a los demás.
👉 Con desconocidos: No somos conscientes de la importancia de lo que transmitimos incluso a quienes no conocemos. Un simple «buenos días» con una sonrisa, una pequeña conversación en la fila del supermercado, un gesto amable en el tráfico… Todo eso crea una cadena de energía positiva. Y nunca sabemos cuánto puede significar un simple gesto para alguien que quizás está teniendo un mal día.
👉 Con tu responsable o equipo: Si trabajas en equipo, transmitir es clave. No se trata solo de que el jefe motive a su equipo, sino de que cada persona aporte energía y compromiso. Un líder que no transmite ilusión no inspira. Pero un trabajador que tampoco muestra implicación o ganas, desmotiva a quienes le rodean. Es un ida y vuelta: la energía se alimenta en ambas direcciones.
Porque transmitir no es un don con el que naces, es una elección diaria. Es decidir cada día qué tipo de persona quieres ser. Si una que suma o una que resta.
Lo Que Transmites Define Tu Día… y El De Los Demás
No siempre estamos al 100%, y es normal. Pero incluso en los días grises, transmitir sigue siendo clave.
✅ Si tienes un mal día pero muestras actitud, todo pesa menos.
✅ Si sientes desmotivación pero contagias optimismo, al menos lo intentas.
✅ Si enfrentas una dificultad pero transmites confianza, ayudas a los demás… y a ti mismo.
Y lo mejor es que todo esto es una cadena. Si alguien transmite positividad, la otra persona lo recoge, lo siente y lo devuelve. Y así, poco a poco, la energía se multiplica. Porque la motivación no es algo individual, es algo colectivo. Se contagia.
La Fórmula Sencilla Para Empezar a Transmitir
Si quieres empezar a transmitir de verdad, aquí tienes un truco sencillo pero efectivo:
🔹 Sonríe más. Un pequeño gesto que cambia el ambiente por completo.
🔹 Escucha con interés. A veces, transmitir es simplemente hacer sentir a la otra persona que importa.
🔹 Habla con entusiasmo. Lo que dices importa, pero cómo lo dices, aún más.
🔹 Sé el que da el primer paso. Si esperas que los demás transmitan antes que tú, quizás nunca pase.
🔹 Refleja en tu actitud lo que esperas recibir. La energía que das es la energía que recibes.
Reflexión Final
Transmitir no es un detalle menor, es la base de todo. De las relaciones, de los proyectos, del trabajo en equipo y, en general, de la vida.
📌 No dejes de transmitir. Aunque no sea tu mejor día. Aunque creas que nadie lo nota. Porque alguien, en algún momento, lo va a recibir. Y lo va a devolver.
Y así, sin darnos cuenta, entre todos hacemos que el mundo funcione un poquito mejor.
¿Y tú? ¿Qué estás transmitiendo hoy? 😊