La luz que nunca se fue

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Diego Maquirriain

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El pasado lunes se fue la luz.
Literal. En casa, en la calle, en el trabajo, en toda España y Portugal.


Al principio pensé que era algo puntual.
Pero luego salimos a la calle, miramos al cielo, y nos dimos cuenta de lo vulnerables que somos.
No podíamos pagar, no había cobertura, no funcionaba la gasolina…
Y en ese caos, me puse a pensar.

Pensé en otra luz.
Una que no se mide en kilovatios, ni depende de enchufes.
Una que se apagó un 26 de agosto de 1993.
La de mi madre.

La noche anterior la pasé con ella en el hospital.
Tenía solo 45 años. Se fue demasiado joven.
Era mi vida.
Y desde entonces, cada paso lo he dado con ella en el corazón.

Han pasado muchos años, pero no hay un solo día en que no la recuerde.
Cuánto habría disfrutado con sus nietos, con el abuelo, con la familia, con la vida.
Y es que esto, la vida, es una lotería.
Nos quejamos de mil cosas, pero cuando falla la salud, falla todo.
Y cuando se va una madre… se va una luz.

Pero hay luces que no se apagan nunca.
Y la suya es una de ellas.
Nos lo dio todo. Todo.
Y hasta el final, siempre con una sonrisa.
Esa es la imagen que conservo.
Feliz, generosa, valiente.
Mi madre.

El lunes reflexionamos todos sobre la luz, sobre la dependencia que tenemos de lo externo.
Hoy, Día de la Madre, quiero hablar de otra luz.
De la que no se va aunque pase el tiempo.
De la que te guía por dentro.
De la que enciende todo lo bueno que llevas.

Hoy te recuerdo, madre.
Porque tu luz no se va.
Sigue alumbrando mi vida.

Esto es para ti.
Y en cada vela encendida…
la luz que nunca se apaga.

 

 

Sobre el autor

Diego Maquirriain

🚀 Transformar ideas en impacto real

No se trata solo de lo que haces, sino de cómo lo haces y por qué lo haces. A lo largo de mi trayectoria, he aprendido que el conocimiento no sirve de nada si no se comparte, que las mejores oportunidades nacen de las relaciones auténticas y que el éxito no es solo un destino, sino la huella que dejas en los demás.

Durante más de 20 años he trabajado en liderazgo, estrategia y gestión de proyectos en sectores tan diversos como el marketing, las ventas, la innovación y el desarrollo social. Desde la creación y dirección de la Fundación Osasuna, donde aprendí el valor de las alianzas estratégicas al gestionar más de 500 patrocinadores, hasta la dirección de proyectos en Nicaragua, donde lideré iniciativas que generaron un impacto social tangible.

Mi paso por el mundo corporativo, en compañías como TICNA y Q+D, me ha permitido desarrollar estrategias avanzadas en marketing digital, ventas e inteligencia artificial, logrando resultados medibles y transformaciones reales en negocios y organizaciones.

¿Por qué este blog?

Porque creo en el poder de compartir experiencias y aprendizajes. Si hay algo que pueda ayudar a alguien, entonces este espacio habrá cumplido su propósito. Aquí no se trata de vender nada, sino de aportar valor, de inspirar, de conectar.

Si algo he aprendido en todos estos años, es que la diferencia entre la gente «top» y la gente «del montón» no es el talento, sino la actitud. Y si algo puedo hacer por los demás, es compartir herramientas, ideas y reflexiones que sirvan para tomar mejores decisiones, superar desafíos y, sobre todo, disfrutar más del camino.

💡 No esperes a estar listo para empezar. Empieza y estarás listo.
🔥 Hazlo con pasión, o no lo hagas.
💪 Porque la única meta real no es ganar, es darlo todo hasta el final.

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